viernes, 22 de septiembre de 2023

KING CRIMSON - DISCIPLINE


 

Discipline: el disco que reinventó a King Crimson


En 1981, el mundo del rock progresivo estaba en crisis. Los grandes exponentes del género, como Yes, Genesis o Pink Floyd, habían abandonado sus ambiciones experimentales y se habían volcado al pop comercial. El público se había cansado de los largos solos de teclado, las letras pretenciosas y las portadas psicodélicas. El punk y la new wave habían irrumpido con fuerza, ofreciendo una música más directa, cruda y rebelde.


En ese contexto, nadie esperaba que una de las bandas más emblemáticas del prog rock, King Crimson, volviera a la escena tras siete años de silencio. Y menos aún que lo hiciera con un disco tan innovador, fresco y desafiante como Discipline.


Discipline lanzado un día como hoy en 1981, fue el resultado de la unión de dos proyectos musicales distintos. Por un lado, el guitarrista Robert Fripp, líder y fundador de King Crimson, había formado una nueva banda con el baterista Bill Bruford, ex miembro de Yes y Genesis. Por otro lado, el cantante y guitarrista Adrian Belew y el bajista Tony Levin habían tocado juntos en la gira de Remain in Light de Talking Heads, uno de los grupos más influyentes de la new wave.


Fripp invitó a Belew y Levin a unirse a su proyecto, que inicialmente se llamaba Discipline. Sin embargo, al ver la química que había entre los cuatro músicos, decidió revivir el nombre de King Crimson y grabar un disco bajo ese sello.


El resultado fue una obra maestra que combinaba lo mejor de ambos mundos: la complejidad rítmica y armónica del rock progresivo, con la energía y la actitud del punk y la new wave. Discipline fue un disco pionero en el uso de guitarras sintetizadas, que creaban sonidos inéditos y sorprendentes. También fue un disco que exploró nuevas formas de composición, basadas en patrones matemáticos, ciclos repetitivos y polirritmos.


Las canciones de Discipline son difíciles de clasificar. No hay estribillos pegadizos ni melodías convencionales. Lo que hay son texturas sonoras, atmósferas envolventes y contrastes dinámicos. Las letras, escritas por Belew, son surrealistas y poéticas, inspiradas en sus experiencias personales, sus sueños y sus viajes.


El disco se abre con Elephant Talk, una canción que imita el sonido de una manada de elefantes con las guitarras sintetizadas. Belew canta una lista de palabras que empiezan por E, desde "eloquent" hasta "extravagant". La canción es un ejemplo de la originalidad y el humor que caracterizan al disco.


La segunda canción es Frame by Frame, una pieza que muestra la destreza técnica de los cuatro músicos. Las guitarras de Fripp y Belew se entrelazan en arpegios sincopados, mientras que Levin toca el Chapman Stick, un instrumento que combina el bajo y la guitarra. Bruford marca el ritmo con su batería electrónica, creando una base sólida para las voces.


La tercera canción es Matte Kudasai, la única balada del disco. Es una canción delicada y emotiva, que habla del amor a distancia. Belew canta en inglés y en japonés, mientras que Fripp toca una guitarra acústica con un efecto de eco. La canción tiene una belleza sutil y etérea.


La cuarta canción es Indiscipline, la más agresiva y caótica del disco. Es una canción basada en una carta que le escribió la esposa de Belew a él cuando estaba de gira. La carta decía: "I repeat myself when under stress. I repeat myself when under stress. I repeat myself when under stress". Belew recita la carta con voz alterada, mientras que los demás músicos crean un clima tenso y frenético con sus instrumentos.


La quinta canción es Thela Hun Ginjeet, un anagrama de "heat in the jungle". Es una canción inspirada en un incidente que le ocurrió a Belew cuando salió a grabar sonidos de la calle en Londres. Fue abordado por unos policías que lo confundieron con un traficante de drogas. La canción incluye la grabación real de la conversación entre Belew y los policías, así como los sonidos de la ciudad.


La sexta y última canción es Discipline, la que da nombre al disco. Es una canción instrumental que resume el concepto del álbum: la disciplina como forma de arte. La canción está basada en un patrón rítmico de 17/16, que se repite a lo largo de toda la pieza. Las guitarras de Fripp y Belew tocan líneas melódicas que se complementan y se contradicen, creando una tensión y una armonía al mismo tiempo.


Discipline fue un disco que marcó un antes y un después en la historia del rock. Fue el disco que reinventó a King Crimson, que le dio una nueva vida y una nueva identidad. Fue el disco que influyó a generaciones de músicos, desde el metal progresivo hasta el post-rock. Fue el disco que demostró que el rock progresivo podía ser moderno, innovador y relevante.


Discipline fue, y sigue siendo, un disco de culto para los amantes de la música. Un disco que desafía las convenciones, que estimula la imaginación y que invita a la escucha atenta. Un disco que es, en definitiva, una obra de arte.


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