Evisceration Plague: el disco más brutal de Cannibal Corpse
Cannibal Corpse es una banda que no necesita presentación. Desde sus inicios en 1988, han sido los reyes indiscutibles del death metal, con una trayectoria impecable de 17 discos de estudio, llenos de riffs demoledores, voces guturales y letras gore. Su último trabajo, Evisceration Plague, lanzado en 2009, es quizás el más brutal y refinado de su carrera, y merece una crónica detallada que analice sus virtudes y defectos.
El disco comienza con la canción homónima, que es un auténtico cañonazo de velocidad, técnica y agresividad. El riff principal es pegadizo y contundente, y la voz de George "Corpsegrinder" Fisher es imparable. La letra habla de una plaga que devora a los humanos desde dentro, y que se transmite por el contacto sexual. Un tema típico de Cannibal Corpse, que combina el horror con el humor negro.
La segunda canción es The Time to Kill is Now, que sigue la estela de la anterior, con un ritmo frenético y una atmósfera opresiva. La letra narra la venganza de un asesino en serie que mata a sus víctimas con una sierra eléctrica. El solo de guitarra es impresionante, y demuestra la habilidad de Pat O'Brien y Rob Barrett.
La tercera canción es Death Walking Terror, que baja un poco el tempo, pero no la intensidad. Es una canción más pesada y oscura, con un riff hipnótico y una voz cavernosa. La letra describe el terror que siente una persona al ser perseguida por un monstruo que quiere devorarla.
La cuarta canción es Beheading and Burning, que vuelve a subir la velocidad y la brutalidad. Es una canción corta pero efectiva, que no da respiro al oyente. La letra relata las atrocidades que comete un psicópata que decapita y quema a sus víctimas.
La quinta canción es Evidence in the Furnace, que es una de las más melódicas y variadas del disco. Tiene un riff principal muy pegadizo, y unos cambios de ritmo muy interesantes. La letra cuenta la historia de un asesino que oculta las pruebas de sus crímenes en un horno.
La sexta canción es Carnivorous Swarm, que es otra canción rápida y furiosa, con un riff muy thrashy y una voz desgarradora. La letra habla de un enjambre de insectos carnívoros que ataca a los humanos.
La séptima canción es Scalding Hail, que es la más corta del disco, con solo 1:46 minutos. Es una canción muy directa y violenta, que no tiene ningún desperdicio. La letra describe el apocalipsis provocado por una lluvia de granizo ardiente.
La octava canción es To Decompose, que es una canción más lenta y pesada, con un riff muy doom. Es una canción muy atmosférica y sombría, que crea una sensación de angustia. La letra narra el proceso de descomposición de un cadáver.
La novena canción es A Cauldron of Hate, que es una canción muy técnica y compleja, con unos riffs muy elaborados y unos cambios de ritmo muy sorprendentes. Es una canción que muestra la madurez compositiva de la banda. La letra habla de un caldero lleno de odio que se desborda y causa el caos.
La décima canción es Unnatural, que es otra canción rápida y brutal, con un riff muy thrashy y una voz muy agresiva. La letra habla de las aberraciones que se producen por la manipulación genética.
La undécima canción es Skewered from Ear to Eye, que cierra el disco con broche de oro. Es una canción muy potente y variada, con unos riffs muy originales y unos solos muy virtuosos. La letra describe la tortura de ser atravesado por un alambre desde el oído hasta el ojo.
Evisceration Plague es un disco imprescindible para los amantes del death metal, y para los fans de Cannibal Corpse. Es un disco que demuestra que la banda sigue en plena forma, y que no tiene miedo de experimentar y evolucionar. Es un disco que combina la brutalidad con la técnica, y que no deja indiferente a nadie. Es, sin duda, el disco más brutal de Cannibal Corpse.
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