Darkly, Darkly, Venus Aversa: el disco más ambicioso y oscuro de Cradle of Filth
Cradle of Filth es una banda que no necesita presentación. Desde sus inicios en el black metal, hasta sus incursiones en el metal gótico, sinfónico y extremo, el grupo liderado por Dani Filth ha sabido crear un estilo propio, reconocible y polémico. Su noveno álbum de estudio, Darkly, Darkly, Venus Aversa, es una prueba de ello.
El disco, lanzado en 2010, es un concepto basado en la figura de Lilith, la primera esposa de Adán según la tradición judía, que se rebeló contra él y se convirtió en la madre de los demonios. La historia se desarrolla en la época victoriana, y narra las peripecias de un culto secreto que adora a Lilith y busca su resurrección.
La música de Darkly, Darkly, Venus Aversa es una combinación de velocidad, agresividad, melodía y atmósfera. Los riffs son afilados y técnicos, la batería es demoledora y precisa, los teclados son envolventes y dramáticos, y la voz de Dani Filth es versátil y desgarradora. El disco cuenta con la participación de la vocalista Sarah Jezebel Deva, que aporta un contraste angelical y seductor a las canciones.
El disco tiene una duración de más de una hora, y está dividido en 11 temas que se suceden sin pausa. Cada canción tiene su propia identidad y personalidad, pero todas mantienen una coherencia y una cohesión narrativa. Destacan temas como The Cult of Venus Aversa, que abre el disco con una introducción épica y coral, seguida de un riff demoledor y un estribillo pegadizo; Forgive Me Father (I Have Sinned), el primer sencillo del disco, que combina velocidad y melodía con un coro femenino; The Persecution Song, una canción con un ritmo más pausado y una atmósfera gótica; o Lilith Immaculate, el tema más largo y complejo del disco, que resume la esencia del concepto y cuenta con un dueto entre Dani Filth y Sarah Jezebel Deva.
Darkly, Darkly, Venus Aversa es un disco que demuestra la madurez y la creatividad de Cradle of Filth. Es un trabajo ambicioso, oscuro y original, que no deja indiferente a nadie. Es un disco que merece ser escuchado con atención y respeto, pues es una obra maestra del metal extremo.
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