martes, 12 de septiembre de 2023

PINK FLOYD - WISH YOU WERE HERE


 

Wish You Were Here: una crónica de un disco inolvidable


Wish You Were Here es el noveno álbum de estudio de la banda británica de rock progresivo Pink Floyd, lanzado un día como hoy en 1975. Es considerado uno de los mejores discos de la historia de la música, y una obra maestra del género. En esta crónica, analizaremos las claves de su éxito, el contexto en el que se creó, y el significado de sus canciones.


El legado de The Dark Side of the Moon


Wish You Were Here fue el sucesor del aclamado The Dark Side of the Moon, que había sido publicado en 1973 y que había catapultado a Pink Floyd al estrellato mundial. El disco había vendido millones de copias, y había recibido elogios de la crítica y el público por su innovación sonora, su concepto filosófico y su impacto cultural. Sin embargo, el éxito también trajo consigo una serie de problemas para la banda, que se vio sometida a una gran presión para superar las expectativas generadas por su anterior obra.


Los miembros de Pink Floyd se enfrentaron a un bloqueo creativo, a la falta de motivación, y a las tensiones internas. Además, tuvieron que lidiar con las demandas de la industria musical, que les exigía giras constantes, apariciones mediáticas y nuevos éxitos comerciales. Todo ello provocó un desgaste emocional y artístico en el grupo, que se reflejaría en las letras y la música de Wish You Were Here.


El concepto del álbum


Wish You Were Here es un disco conceptual, que gira en torno a dos temas principales: la ausencia y la alienación. La ausencia se refiere al vacío que dejó en la banda la partida de Syd Barrett, el fundador y líder original de Pink Floyd, que había abandonado el grupo en 1968 debido a su deterioro mental causado por el abuso de drogas. Barrett fue una gran influencia para sus compañeros, especialmente para Roger Waters, el bajista y principal compositor del grupo. Waters dedicó varias canciones del álbum a Barrett, como "Shine On You Crazy Diamond", que abre y cierra el disco con una suite de nueve partes que repasa la trayectoria y el destino de su amigo.


La alienación se refiere al sentimiento de desapego y desilusión que experimentaron los miembros de Pink Floyd con respecto al mundo de la música y al éxito comercial. Waters criticó duramente a la industria discográfica, a los ejecutivos, a los críticos y a los fans superficiales que no entendían el verdadero significado de su arte. Así lo expresó en canciones como "Welcome to the Machine", que retrata la maquinaria opresiva y deshumanizante del negocio musical; o "Have a Cigar", que ironiza sobre las falsas promesas y los intereses económicos que rodean a las estrellas del rock.


El título del álbum, Wish You Were Here (Ojalá estuvieras aquí), resume el sentimiento general del disco: una nostalgia por los tiempos pasados, una añoranza por los seres queridos que se han ido, y un deseo de escapar de la realidad insatisfactoria en la que se encuentran.


El sonido del álbum


Wish You Were Here es un disco que combina elementos del rock progresivo, el folk, el blues y la música electrónica. La banda utilizó una gran variedad de instrumentos, como guitarras acústicas y eléctricas, teclados, sintetizadores, saxofón, violín y caja de ritmos. También empleó efectos sonoros como voces distorsionadas, ruidos ambientales o fragmentos de radio. El resultado es un sonido rico y complejo, que crea atmósferas envolventes y emotivas.


El disco se abre con "Shine On You Crazy Diamond", una suite dividida en dos partes que ocupan las caras A y B del vinilo original. La primera parte comienza con un largo pasaje instrumental, en el que destaca el solo de guitarra de David Gilmour, que crea una melodía melancólica y evocadora. La canción continúa con la voz de Waters, que canta unos versos dedicados a Barrett, en los que le recuerda su talento, su locura y su caída. La segunda parte retoma el tema instrumental, y se cierra con otro solo de Gilmour, que se funde con el sonido de una tormenta.


La segunda canción es "Welcome to the Machine", una crítica a la industria musical que se basa en un ritmo mecánico y repetitivo, creado por una caja de ritmos y un sintetizador. La voz de Gilmour se escucha distorsionada y fría, mientras que los efectos sonoros recrean el ambiente de una fábrica o una prisión. La canción termina con el sonido de una puerta que se abre y se cierra, dejando al oyente atrapado en la máquina.


La tercera canción es "Have a Cigar", una sátira sobre el mundo del rock, en la que un ejecutivo discográfico le habla a la banda con cinismo y condescendencia. La voz de la canción no es la de ningún miembro de Pink Floyd, sino la de Roy Harper, un cantante folk amigo del grupo, que colaboró como invitado. La música tiene un ritmo de blues rock, con un riff de guitarra pegadizo y un solo de Gilmour. La canción termina con el sonido de una radio que cambia de emisora, hasta llegar a la siguiente canción.


La cuarta canción es "Wish You Were Here", la más conocida y popular del álbum. Es una balada acústica, en la que Gilmour canta con sentimiento unos versos escritos por Waters, que expresan su nostalgia por Barrett y su desencanto con el éxito. La canción comienza con el sonido de una radio que sintoniza una guitarra acústica, que toca una introducción melódica. Luego se incorporan otros instrumentos, como una guitarra eléctrica, un sintetizador y un violín. La canción termina con el sonido de la radio que se apaga.


La quinta y última canción es "Shine On You Crazy Diamond (Part Two)", que retoma el tema inicial y lo desarrolla con más instrumentación y variaciones. En esta parte, se destaca el solo de saxofón de Dick Parry, que aporta un toque de jazz al disco. La canción se cierra con un fade out, que deja al oyente con la sensación de haber vivido una experiencia única e irrepetible.


El impacto del álbum


Wish You Were Here fue un éxito comercial y crítico, que consolidó a Pink Floyd como una de las bandas más importantes e influyentes del rock. El disco vendió más de 15 millones de copias en todo el mundo, y alcanzó el número uno en las listas de varios países, como Estados Unidos, Reino Unido o Francia. El disco recibió elogios por su calidad musical, su coherencia conceptual y su profundidad emocional. Además, el disco tuvo un gran impacto cultural, ya que abordó temas universales como la amistad, la pérdida, el arte o la sociedad.


Wish You Were Here es un disco que ha trascendido el tiempo y el espacio, y que sigue siendo admirado y disfrutado por generaciones de fans. Es un disco que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia, y que nos hace sentir acompañados en nuestra soledad. Es un disco que nos hace desear estar aquí.


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