Elvis Costello es uno de los artistas más prolíficos y versátiles de la música contemporánea. Su carrera abarca desde el punk hasta el jazz, pasando por el pop, el country y el soul. Pero quizás uno de sus discos más emblemáticos sea Blood and Chocolate, publicado un día como hoy en 1986, que marcó su regreso al sonido más crudo y visceral de sus inicios.
Blood and Chocolate es un álbum cargado de rabia, frustración y desamor. Costello se encontraba en pleno proceso de divorcio de su primera esposa, y eso se refleja en las letras ácidas y mordaces que componen las canciones. El disco es una catarsis emocional que no deja títere con cabeza, ni siquiera a sí mismo. Costello se muestra implacable con sus ex parejas, sus rivales musicales y la industria discográfica.
El sonido del álbum es igualmente agresivo y directo. Costello se reunió con su banda original, The Attractions, después de varios discos en solitario o con otros músicos. La química entre ellos es palpable, y se nota que disfrutan tocando juntos. Las canciones son cortas, intensas y explosivas, grabadas en directo en el estudio con pocas tomas y poca producción. El resultado es un disco crudo, sucio y honesto, que suena como si estuvieras en el mismo local con ellos.
Blood and Chocolate es un disco imprescindible para los fans de Elvis Costello y para los amantes del rock en general. Es una obra maestra de la música que demuestra que Costello es uno de los mejores letristas y compositores de su generación. Un disco que no te dejará indiferente, y que te hará sentir todo tipo de emociones. Un disco que, como dice el propio Costello en una de sus canciones, "te hará sangrar y te hará reír".
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